TIERRA DE CUBAS
Localización e historia
La Bodega Tierra de Cubas, integrante del grupo Bodegas San Valero, se encuentra en una colina a 662 metros sobre el nivel del mar en la región de la D.O.P. Cariñena. Su entorno es diverso, con montañas al sur y suroeste, mientras que la llanura circundante está cubierta de un suelo suelto y bien aireado, perfecto para el cultivo de la vid.
Las vides se extienden por la tierra, ya sea en sistemas de cultivo en vaso o en espaldera, creando una vista impresionante que se asemeja a un “mar de viñas”. La ubicación estratégica de la bodega en el paso natural entre el Valle del Ebro y Levante ha sido testigo de la presencia humana desde tiempos antiguos, como lo demuestran los vestigios arqueológicos de asentamientos íberos y romanos cercanos.
Cerca de la bodega se encuentran los restos históricos del antiguo Convento de Santa Catalina, que data del siglo XV. Aunque el tiempo ha pasado y las ruinas del convento han cambiado, la actividad agrícola sigue siendo una parte vital de la región, y la bodega se enorgullece de ser parte de esta rica herencia histórica.
El nombre de la bodega, Tierra de Cubas, evoca la rica tradición vinícola de la región de Cariñena. En tiempos pasados, esta tierra era conocida por sus grandes cubas de madera utilizadas en la elaboración y crianza de vinos. Aunque hoy en día se prefieren las barricas más pequeñas, el nombre de la bodega rinde homenaje a esta importante parte de su historia vinícola.
Gala Placidia
100% Garnacha
Gala Placidia esta elaborado al 100% por nuestra variedad garnacha.
Elaborado a través de una variedad con tradición milenaria, viñedos con más de 60 años sobreviviendo en condiciones climáticas adversas, sus raíces se desarrollan a metros de profundidad aprovechando sus escasos recursos hídricos, suelos formados por cascajos compuestos de piedra silícea.
Legado de Gala Placidia
80% Garnacha – 20% Cariñena
Gala Placidia esta elaborado al 80% por nuestra variedad garnacha y 20% por uva Cariñena.
Los viejos viñedos seleccionados son el origen de este peculiar vino, el alto componente mineral del suelo transfiere a la uva una sutileza de sabores. El viñedo seleccionado para realizar este vino se encuentra a 750 metros de altitud, reduciendo el riesgo de heladas en primavera y permitiendo que en las noches de verano
la temperatura oscile entre 10 y 12 grados.
Todo ello transfiere a la planta una rehidratación que será vital para una maduración correcta y progresiva cuidada por el cierzo, un viento seco que reduce las condiciones de humedad para evitar algún tipo de plaga.